Trampas de mujeres peperas contra hombres trabajadores y empresarios en Arequipa para hacerlo fracasar en Negocios

Este pedo de estar viendo qué hace  la mujer es destructivo para la psique.

Este pedo de estar en Sherlock Holmes, tú también investigando y eso lo tienes que aprender a controlar tú.

¿Entonces, cómo voy a saber si me es infiel?

Pues un día te enterarás.

No te preocupes.

Eso es una trampa.

Eso es otra de las trampas.

No te preocupes de estar investigando a la mujer que hace, que no hace, porque habla con otros y habla con otro.

No es tu responsabilidad, es su responsabilidad de ella.

No hablar con otros hombres es responsabilidad de ella.

No la tienes tú que estar cuidando.

Tu responsabilidad de ser bien verga, tu responsabilidad es generarte a venidas de ingresos.

Tu responsabilidad es generar, para sobrevivir porque nadie te lo va a venir a resolver.

Esas mujer pueden aventarse todo el día jugando a su juego del Instagram porque ellas pueden respaldarse en que un hombre las mantenga.

Tú no tienes eso.

No va a venir una mujer a mantenerte, no va a venir una señora mayor a mantenerte, a menos que seas un ultramamado sabroso con buenas habilidades sociales y súper guapo del 1 % y aún así te va a mantener un ratito hasta que le aburras.

Eso no es una posibilidad para los hombres.

Entonces, entre más te pongas las pilas a resolver de dónde vas a comer, de dónde vas a poner un techo, de dónde vas a comprar tu vestimenta, entre más, más rápido aprendas a hacer eso, más fácil va a ser tu vida.

Entre más te distraigas investigando mujer, escribiéndoles a un chingo de más culera va a ser tu vida.

Y así es la sociedad.

Suena bien culero, pero así es.

Si no tienes recursos, si no generas, si no eres un hombre que sabe generar, si no eres un hombre que sabe trabajar, si no eres un hombre que que tiene un camino de vida, si no eres un hombre que tiene disciplina para sentarse, hacerlo incómodo, para sentarse a hacerlo difícil o para hacerlo difícil, si no eres un hombre que está acostumbrado a eso, el mundo te va a comer vivo y te va a escupir gordo, frustrado y con depresión de aquel lado.

Y aún así, mi compa, si ya te escupió gordo con depresión de aquel lado, puedes cambiar tu vida, pero tienes, tienes, tienes que necesariamente aprender a enfrentarte a la incomodidad, aprender a enfrentarte a la dificultad, aprenderte a disciplinar.

Y eso es un gran ejercicio de disciplina.

Y entiendo que es difícil, mi compa.

Por eso estamos hablando de eso y por eso le dedico tanto tiempo, porque sé que es difícil no estar viendo quien le escribe a tu mujer.

Sé que es difícil no estar bien, no estar en el pinche detective.

Sé que es difícil no estar viendo a qué hora se conectó, a qué horas está en línea, con quién estar hablando.

Y hay que hacer un ejercicio de disciplina y de fortaleza mental de decir no pongo el celular por allá y me enfoco en lo que tengo que hacer.

Persiguiéndola, cuidándola, detectiveandola.

No vas a garantizar que esa morra no te ponga el cuerno.

La mejor forma de garantizar que esa morra no te ponga el cuerno y aún así falla, pero es la mejor forma, es lo más funcional.

Es ser el hombre más verga a su alrededor.

Tú no puedes controlar con quién habla.

Sabes que si puedes controlar ser más verga que todos los vatos con los que hable, tú no puedes controlar cuántas opciones tiene.

No puedes.

Aunque estés todo el día de policía escribiéndole.

Las mujer son son como los pinches tryhards del warzone, mi compa.

Las morras son tryhards en el Instagram.

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